Mes de marzo y además de llegar la primavera, seguimos hablando de productividad y de cómo utilizar mejor nuestro tiempo para trabajar mejor sin hacer más horas. Pero hoy te cuento cómo dejar de procrastinar (quién inventó esta palabra).
En definitiva, te doy 7 consejos para no dejar para mañana lo que puedas hacer hoya (traducción de la palabra procrastinar),
Por qué procrastinamos
La pereza es una razón, pero cuando hablamos de no hacer algo en los negocios, la pereza no suele ser la principal opción.
Suelen ser otras las razones de por qué procrastinamos en nuestras empresas:
- Somos demasiado perfeccionista y nos paraliza
- No nos creemos capaces de llevar a cabo la tarea
- Entra en juego también el miedo al fracaso
- Nuestro cerebro nos miente y nos dice que no es urgente, que lo dejes para otro día
- Nos mentimos y nos imponemos como urgentes otras tareas que no lo son
- Nos entra el monstruo del síndrome del impostor
- Hemos desarrollado malos hábitos de trabajo que nos impiden tener tiempo para otras tareas importantes
En definitiva, o no lo vemos importante o nos entra el canguelo y nos engañamos para sentirnos mejor cuando lo dejamos para otro día.
Consecuencias de aplazar tareas
La dos consecuencias inmediatas son culpabilidad y estrés. Dos sensaciones que te acompañan siempre si tienes el hábito de procrastinar.
Son como una mochila que cada vez se carga más.
Otra consecuencia es perder poco a poco tu autoestima. Cada vez piensas que puedes conseguir menos cosas y te crees menos capaz.
Esto hace que cada vez te pongas metas más pequeñas y mediocres para tener la sensación de lograr el éxito en algo.
También te diré que depende del carácter de cada uno, pero que si quieres puedes cambiar este mal hábito.
Cómo dejar de procrastinar
Como cualquier mal hábito tienes que concienciarte y querer cambiar. Si no, de nada te servirá todo lo que te voy a contar a continuación.
Como todo, teniendo claridad y un buen plan, todo es posible. Pero necesitarás algo más.
7 consejos para dejar de procrastinar
1/ Ten claro por qué
Cualquier nuevo proyecto, tarea o trabajo tiene que encontrar una motivación interna. Así deja de tener trabajo y forma parte de tus objetivos globales.
Teniendo una mentalidad más global y viendo el negocio en conjunto, el trabajo dejará de ser tedioso y además se convierte en importante.
Trabajar motivado te dará efectividad, fuerza extra y desaparecerá la ansiedad por trabajos pendientes no realizados. Tendrás una satisfacción inmediata al ver que al final del día has logrado conseguir pequeñas metas que forman parte de un objetivo mayor.
2/ Ten claras tus prioridades
Cuando empieza tu jornada laboral, no es lo mismo tener una planificación y saber qué tienes que hacer (con el método o técnica que quieras), que tener un calendario en blanco.
Esto hará que empieces a priorizar actividades menos importantes pero más fáciles de hacer y de terminar para autosatisfacer yo interior y dejarás para mañana esa tarea que te da pereza empezar porque conlleva más trabajo o esfuerzo por tu parte.
Para este punto te vendría bien la matriz de priorización de tareas. Te aconsejo que escuches el programa en el que hablaba de gestión del tiempo priorizando tareas.
3/ Estudia tus biorritmos
Escucha a tu cuerpo. Cada uno tenemos unos biorritmos distintos y tendrás que conocer los tuyos para no boicotearte a ti mismo.
Si eres más productivo en tareas de pensar a primera hora de la mañana como yo, no te pongas las tareas más pesadas o que requieren de más concentración por la tarde.
Si, por el contrario, eres de quedarte hasta tarde trabajando, no te pongas a madrugar porque hayas oído que los buenos emprendedores madrugan muchos y hacen tal y tal.
Quiérete tal y como eres y organiza tu trabajo en función de tus horas más productivas.
Esto hará que te sea más fácil trabajar y no te cueste tanto realizar tareas que de otra manera dejarías para mañana.
4/ Las tareas más difíciles primero
Es lógico pensar que lo que te requiere más esfuerzo o concentración lo hagas primero. Además, no sé por qué, lo que más cuesta suele ser lo importante.
Pues ya tenemos ganador. Si tienes que dudar entre dos tareas importantes, primero la que más te cueste.
Si lo haces al revés, encontrarás seguro alguna excusa para dejar la otra tarea para otro momento.
5/ Ten un mapa de cada proyecto
Cuando procrastinamos porque nos enfrentamos a una tarea hercúlea que nos vemos imposibles de llevar a cabo, viene bien dividir esa tarea principal en una lista de tareas más pequeñas.
Si aún así esas tareas son enormes, divídelas a su vez en otras más pequeñas.
Si te haces un esquema de tareas, subtareas que tienes que llevar a cabo para tener éxito en los grandes proyectos, es mucho más fácil de conseguirlo.
Ahora coge cada pequeña tarea y asígnale un tiempo específico dentro de tu calendario laboral.
Estima el tiempo que te llevará hacer esa tarea, siendo realista según tus recursos y tu tiempo y bloquea ese tiempo en tu calendario.
Para hacer esto te puede venir bien escuchar el programa sobre time blocking de hace unas semanas.
6/ Ponle fecha de entrega
No sé si eres de los que estudiabas la noche antes de los exámenes, pero es más común de lo que crees.
Pero te esforzabas porque sabías que al día siguiente te ibas a enfrentar al papel del examen sí o sí. Tenías una fecha.
Pues si te da pereza hacer ciertas tareas o hacer realidad ciertos proyectos de envergadura, ponle una fecha de entrega o de lanzamiento.
Y si además lo haces público, verás cómo sacas tiempo de donde sea para tenerlo terminado para esa fecha.
7/ Mi tarea del día
A veces es mejor una pequeña victoria que ninguna. Por eso, además de bueno tener un calendario de trabajo para el día, puedes ver el programa en el que te hablo de time Blocking con Google Calendar.
Pero por si te sirve, yo tengo cada día, una tarea del día. Esa que pase lo que pase, tengo que tener terminada al final del día, o me tocará dedicar más tiempo de trabajo.
Esa será tu victoria diaria, una pequeña satisfacción que te dará fuerza, motivación, mejorará tu autoestima y te hará ser más feliz y tranquilo.
Bueno bueno, ya no hay excusas. Ahora que ya sabes cómo dejar de procrastinar, solo tienes que poner empeño, planificación y ganas.
Si necesitas ayuda para dejar de procrastinar, no sabes cómo planificarte o tu negocio necesita otra estrategia, contacta conmigo y hablamos.
Ya nos contarás cómo te ha ido esto de la procrastinación y ya sabes ¡No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!
Nos escuchamos la semana que viene.
Ciao!
Deja una respuesta